¿Cuál es tu mentalidad respecto a tu matrimonio? ¿Experimentas paz y satisfacción? ¿O estás luchando con la decepción y el resentimiento?
Si estás listo/a para tener una mejor perspectiva - y un mejor matrimonio, ¡entonces este desafío bíblico es para ti!
Reto de 4 Semanas para Reestructurar.
¿Qué pasaría si te tomaras las próximas 4 semanas para reformular a tu cónyuge y tu matrimonio con un enfoque bíblico?
Aprende a tener una mejor perspectiva - y un mejor matrimonio, con este desafío bíblico.
En el flujo y reflujo del matrimonio, es fácil que nuestra percepción de nuestro cónyuge cambie, lo que puede llevar a malentendidos, conflictos y resentimientos. Somos bombardeados por mensajes negativos sobre el matrimonio por un mundo y un enemigo que odia el matrimonio. Podemos luchar contra esas mentiras replanteando nuestra perspectiva conscientemente y en oración, como enseña Pablo en Romanos 12:2. "No os conforméis a esto, sino sed conformes a lo que sois":
"No os conforméis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente", Hebreos 12:2.
¡ Puedes fomentar un matrimonio más pleno y constructivo!
Este desafío te enseñará un enfoque bíblico para tomar tus pensamientos cautivos y practicar la gratitud para que puedas salir de la mentalidad negativa y entrar en un estado de ánimo positivo. Este NO es un reto de la "nueva era" o de "poner por escrito lo que sientes". Más bien, este proceso te permitirá experimentar el poder renovador de Dios en tu vida de pensamientos hacia tu cónyuge, matrimonio y en todas las áreas de tu vida.
Deja de esperar a que tu cónyuge cambie. Tome las riendas de su vida mental y vea cómo Dios cambia su vida para mejor a medida que renueva su mente.
Reto de 4 Semanas para Reestructurar a tan solo $15 USD.
La Historia de Britt & Megan
Siempre creí que mi esposa, Megan, era la personificación del amor maternal. Su tacto suave y su espíritu cariñoso habían sido la piedra angular de la felicidad de nuestra familia. Tenía mucha paciencia con nuestros dos hijos pequeños y los disciplinaba con gracia.
Sin embargo, durante el estrés de la pandemia, Satanás plantó semillas de sospecha en mi mente, susurrando historias de sus defectos, sus fallos y sus momentos de debilidad.
"Parece que les grita mucho a los niños. No es la madre dulce y devota que pensabas que sería".
Al principio me resistí, pero las dudas crecieron como la hiedra, enroscándose en mis pensamientos hasta oscurecer mi visión de la realidad. En realidad, ella estaba manejando el estrés de educar en casa a 2 niños pequeños, trabajar para traer ingresos a nuestra familia y estar encerrada con mucha gracia y aplomo. Pero por alguna razón yo no podía verlo. Sus pocos momentos de frustración eran todo lo que podía ver. Cada vez que Megan levantaba la voz, cada momento de frustración que expresaba, los susurros de Satanás resonaban en mis oídos, distorsionando mi percepción hasta que sólo vi a una madre consumida por la ira.
Empecé a distanciarme y a refugiarme en la soledad de los videojuegos. Cada día que pasaba me encontraba más alejado.
Pero en el fondo, una voz gritaba; una voz que había estado ignorando. Era la voz de Dios, que me recordaba a la mujer a la que había entregado mi corazón, la madre que lo había sacrificado todo por nuestros hijos. En un momento de claridad, me di cuenta de que había caído en las trampas de Satanás. Dios intervino para cambiar mi perspectiva, permitiéndome ver a mi esposa bajo la misma luz que Él la ve: con amor y gracia.
¿Te ha sucedido esto alguna vez? ¿Alguna vez tu visión de la realidad ha sido sesgada por el enemigo? Lo más probable es que sí. Después de todo, Él es el maestro del engaño. Es muy fácil que nuestra perspectiva se pierda. Por eso es imperativo que acudamos a Dios para que nos ayude a moldear la perspectiva de nuestro matrimonio.